

Con más calor, al día siguiente, visitamos la pequeña escuela nº 875. Los niños, nos esperaron ansiosos y nos ayudaron a armar el cine dentro de uno de los salones de clase. Nos apretamos un poquito y logramos entrar todos... más los hermanitos menores que asistieron a la función junto a algunas mamás. Las maestras, contentas, se rieron a la par de los chicos.