



Lunes, caluroso. Cerca de 29º ya se sentían antes del mediodía.
La Seño Vero nos invita a pasar y acepta la propuesta del cine.
Los niños, antes de ir al comedor, en el centro de Balnearia, van a disfrutar de la experiencia, al igual de los chicos del turno tarde. En el salón de usos múltiples, dispusimos los equipos y oscurecimos el lugar.
La magia del cine comenzó a iluminar la cara de los chicos e imprimirles una hermosa sonrisa.
Dejamos aquellos bienes, que habíamos recolectado en Anisacate.